Idea general
Hoy veremos la diferencia que existe entre política fiscal y monetaria, y nos centraremos en esta última, ampliando nuestros conocimientos para poder comprender un poco más el funcionamiento de la economía.
Política fiscal vs Política monetaria
Bien, la política fiscal es una rama de la política económica, que se centra en los presupuestos del estado y sus componentes, el gasto público y los impuestos.
Por otro lado, la política monetaria es el conjunto de decisiones que debe tomar un banco central para poder controlar el precio del dinero, y con ello, el tipo de interés y la cantidad de dinero puesto en circulación. Existen dos tipos de política monetaria, expansiva o restrictiva.
- La política monetaria expansiva. Aumentando la oferta monetaria o cantidad de dinero en circulación. Para conseguir esto dispone de tres medios:
- Comprar bonos a los bancos comerciales, inyectando liquidez a la economía en forma de préstamos que deberán ser devueltos a un tipo de interés fijado
- Bajar el tipo de interés de referencia (en nuestro caso, el Euribor), aumentando así la circulación monetaria
- Disminuir el llamado coeficiente de caja. Dicho coeficiente de caja es el porcentaje que deben dejar los bancos centrales en forma de reservas legales. Dicho esto, si este porcentaje disminuye, el banco tendrá mas dinero para prestar y aumentará de nuevo la cantidad monetaria en circulación.
Podemos decir en líneas generales que la política monetaria expansiva, lo que intenta es volver más fácil la provisión de financiación del sistema financiero, aumentando el ahorro y la inversión a familias, empresas y administraciones públicas.
¿Qué ocurre con esto? Si las familias disponen de mayor capital, estarán dispuestos a consumir pagando más por los bienes y servicios, llegando a aumentar la producción y el empleo y, dicho en otras palabras, incentivando la economía.
- La política monetaria restrictiva. Reduciendo la cantidad de dinero en circulación. Para alcanzar este objetivo dispone de tres acciones:
- Venta de bonos a los bancos comerciales, retirando así el dinero puesto en circulación (quedándoselo el propio banco central).
- Subida de tipos de interés, reduciendo la cantidad de dinero en circulación al ser los créditos mas caros.
- Aumentando el coeficiente de caja, teniendo que mantener más dinero inmovilizado en las reservas y disminuyendo la cantidad monetaria en circulación.
Podemos decir entonces que con la política monetaria restrictiva, resulta más difícil acceder a nuevos prestamos. Las familias consumirán e invertirán menos, ya que deberán pagar intereses más elevados para financiarse. La producción de la economía se ve reducida, y con ello el empleo. Pero si realmente ocurre todo esto… ¿Para qué íbamos a querer entonces aplicarla?
Sencillamente para controlar la inflación. Frente a una caída en la demanda de vienes y servicios, los precios suelen estancarse o incluso, llegar a descender.