Respondiendo de modo general a la pregunta, sí, los desahucios hay que evitarlos siempre, lo importante es especificar por qué medios.
El gobierno ha anunciado estos últimos días la prohibición de desahuciar a familias vulnerables mientras dure el Estado de Alarma. Esta medida entrará en vigor la semana que viene en el Consejo de Ministros.
Socialmente hablando, la medida en sí parece buena, ya que favorece a las familias que peor lo están pasando. El problema es real, y la crisis del COVID está dejando fuera de cobertura a miles de familias que están viendo como sus ingresos se han cortado y sus gastos siguen aumentando.
Nuestro estado actualmente es un estado definido por lo social, con un gobierno social-comunista que apuesta por la igualdad de toda la sociedad.
Partiendo de esta base, es normal que intenten defender a aquellas personas que peor lo están pasando, pero la solución no pasa por prohibir los desahucios, es un gran error, y en este artículo explicaré el por qué.
En España, el mercado del alquiler está liderado por particulares, no por empresas. Se estima que entre el 75 y el 90% de todas las viviendas en alquiler son de particulares, personas las cuales pueden estar optando por unos ingresos extra para complementar su pensión, personas que se han quedado sin empleo y únicamente tengan los ingresos del arrendamiento para cubrir sus necesidades básicas, personas que mediante este ingreso pagan la hipoteca de su vivienda…
Está claro que debemos ayudar a las familias que más desfavorecidas se estén viendo en esta crisis, pero el gobierno no se da cuenta de que, si prohíbe los desahucios, también estará pegando un puñetazo a aquellas personas que dependan de dicho ingreso.
El gobierno debe pensar en otra solución válida para controlar el problema sin perjudicar a individuos también de clase obrera, que lo único que buscan es obtener un ingreso complementario mediante el arrendamiento. Debemos ayudar a estas personas, si, pero de otro modo.
Por un lado hemos comentado haciendo referencia única y exclusivamente a lo social, pero es que si hablamos en lo económico, tampoco nos deja indiferentes.
Pongámonos en la situación de un banco. Ustedes creen que si establecemos una moratoria a los desahucios, los bancos van a seguir concediendo hipotecas, van a seguir alquilando inmuebles a personas en situación de especial vulnerabilidad, corriendo el riesgo de que puedan dejar de pagar la hipoteca, y por consiguiente, quedarse de brazos cruzados porque no pueden hacer absolutamente nada. Creo que no hay mucho más que recalcar, vemos que todo el riesgo lo asume el prestamista, haciendo que disminuya la concesión de hipotecas a los más vulnerables económicamente hablando, convirtiéndose así la medida en un arma de doble filo.
¿Qué podría hacerse entonces para controlar los desahucios?
Se pueden crear rentas de emergencia para que las familias puedan pagar el alquiler y los suministros. Tenemos dinero para subirle el salario a los funcionarios, para crear redes clientelares, para despilfarrarlo en medidas no óptimas a corto plazo… pero no para crear un fondo para ayudar a aquellos que más lo necesitan.
Otra solución que se me ocurre, con todas las viviendas en propiedad por parte del estado, ante esta situación de excepcionalidad en la que nos encontramos, se podrían alquilar a inquilinos, y con esos ingresos, crear el fondo de emergencia para ayudar en el alquiler a las familias que lo necesiten.
Incluso si no cuentan con un elevado número de viviendas, el Estado podría llegar a invertir en bienes inmuebles para dar a poyo a las familias, pero repito, INVERTIR, no arreglar un plato rompiendo otro, no proteger a unas familias para desproteger a otras.