Idea general
Aún sentíamos los efectos de la crisis económica de 2008, cuando de repente un virus se apoderó de nuestra sociedad, llevándonos al confinamiento total y absoluto por más de dos meses.
¿Que está pasando?
Los efectos como todos sabemos van a ser devastadores, nuestra economía ha caído más allá del 100% del PIB. ¿Qué significa esto? Pues significa que toda España debería de trabajar un año entero de forma gratuita para llegar a compensar la deuda pública que debe España en la actualidad.
Lo peor está aún por venir, y es que aún no se ha registrado la mayor caída del PIB, ya que su cálculo va por trimestres y, hasta marzo, todas las empresas generaban ingresos a excepción de la última semana, por lo que está claro que la deuda de España caerá aun más.
Sin embargo, el ser humano ha vivido momentos mucho peores que este y siempre hemos salido adelante, ¿por qué no ahora?
Como ejemplo tenemos la devastadora peste negra. Tras esta, no se podía cultivar, había insuficiencia de mano de obra y desaparecieron muchos gremios.
Pues bien, todos conocemos la llamada regla oferta-demanda, cuando un bien o servicio es muy demandado, sube la oferta, y viceversa.
En nuestro ejemplo, tras la crisis de la peste negra, al haber poca mano de obra, este sector se vió favorecido debido a que la demanda era más alta que la oferta.
Lo importante entonces es identificar que es lo que se va a demandar y qué podemos hacer para satisfacer dicha demanda junto con su periodo de adaptación (relacionado con la llamada “nueva era 4.0, de la que hablaremos posteriormente).
¿Os acordáis de lo referido anteriormente en que, hasta marzo de este año, para poder paliar nuestra deuda era necesario que cada trabajador trabajara un año gratis?, pues bien, los expertos prevén que para salir de esta crisis económica, cada trabajador debería trabajar 2 años totalmente gratis para el estado, es decir, si esto llega a ser cierto, España tendrá una deuda pública de más del 200%.
En cuanto a la situación actual, existen muchas diferencias entre la crisis pasada y la que nos encontramos.
En la crisis de 2008, España era uno de los países a los que más afectó, pero la mayoría de los países de la eurozona no la notaron de una forma tan radical.
En la actual crisis, absolutamente todos los países están afectados por el COVID-19 por lo que, ¿a quién tenemos pensado vender nuestros productos y servicios?
Si hablamos del ámbito empresarial, muchas de las empresas van a tener dificultades para poder sobrevivir, y no sólo las grandes, sino especialmente las microempresas (restaurantes, librerías, tiendas de barrio…), además de los miles de autónomos desesperados por captar ayudas que no terminan de llegar.
Esta nueva crisis, dice ser la peor crisis financiera desde la Gran Depresión y es que en España, nuestros motores económicos son los peor parados, el sector turístico y el sector de la automoción.
Como punto subjetivo del tema, no compartimos la idea de que, tras esta pandemia, cambiaremos nuestro modo de ver el mundo de una forma radical. Es cierto que lo haremos de una forma paulatina, nos adaptaremos, pero en base a las necesidades que se vayan dando, pudiendo decir que construiremos los cimientos para afrontar futuros acontecimiento que se vayan dando.
No todo es negativo, toda crisis genera una ventana de oportunidades para todo aquel que sabe aprovecharlas. Rahm Emanuel decía “Nunca desaproveches una buena crisis”, refiriéndose a que, en momentos como este, cualquier pequeña decisión que tomes puede cambiar radicalmente la dirección a la que vayas.
En el período de crecimiento tras este desastre, se abre un abanico de oportunidades que podemos aprovechar. Es momento de debatir sobre modelos económicos, en donde el papel del sector público será mucho mayor, implantación de nuevos sistemas como la renta básica universal (de la cual ya hemos hablado), y sobretodo, la nueva era de la transformación digital (de la que hablaremos próximamente).
Finalmente decir que España tiene unos problemas muy graves que no se solucionaron correctamente en el pasado, y si a esto le añadimos la crisis mas grande dada desde la Gran Depresión, se podría decir algo así como que no estamos en uno de nuestros mejores momentos.
¿y tú, que opinas?
